martes, 24 de agosto de 2010

POR UN SOL, UNA IN-SOLENCIA

[Se despide el mes fulgente   y augusto. Dejadlo que se vaya con viento fresco. Esto me inspiró entre las sábanas ]


Ensimismada en la nada


se ha hecho pedregal la tierra


blanda para sementera


que aguarda lluvia,


reseca.


Fáltame agua, sombra . Siembra.


Y el pensamiento, insumiso


de las órdenes severas,


se va, se viene, se esconde,


tan parco el pobre:


Se aleja.


Nada pienso porque existo.


La cabeza me da vueltas.


Tan seca de sed.


Tan yerma


hoy como ayer.


Gran necia.

domingo, 15 de agosto de 2010

¡MAMMA, QUÉ GATO!

Estoy enfrascada en una fase decisiva del sueño, cerca del amanecer, creo, a juzgar por la neblina azulada lechosa que medio me ilumina.  Cuando se está a un paso de alcanzar el final feliz y el día se precipita.
Súbitamente dejo el sueño en suspenso, siento una presión blandita que mulle  mis tobillos y mis rodillas. ¿Qué suave tacto es éste, que me acaricia?
_No, ¡no puede ser!, exclamo sin discernir sueño de realidad.
 Movida como por un resorte,  parpadeo, miro de reojo,  me incorporo de un brinco endiablado y en ese mismo momento, en salto de tigre, hace lo mismo huyendo por la ventana ¡un gato pardo con pintas negras!
De película. Todo ha sucedido a increíble velocidad. En un instante el felino fatal se ha cargado el tiempo onírico profundo, cuando la realidad se vive irreal, precisamente. Cuando la sensación gana  en levedad y el espacio parece  materia flotante, flotante.
_¡¡Mal gato!!, he acertado solo  a gritar.
 Apenas el suceso ha ocurrido en cinco segundos. Cinco eternos segundos, cinco. No ha hecho falta más para espantarnos, el misino, naturalmente y yo, por razones obvias.
Del gato no he vuelto a tener noticas. Ni ganas me quedan si no es porque en la próxima aparición estaré prevenida y le plantaré cara. Si quiere un cuerpo a cuerpo, lo tendrá. Me sobran arrestos.
Por lo pronto, hoy cierro la ventana, manque me abrase.
Si regresa, que llame y ya decidiré si abro o le propino un estacazo.
Lo tiene merecido. 
¡Qué negras tenía las pintas sobre  marrón!

jueves, 12 de agosto de 2010

GRANADA MORA Y BLANCA

GRANADA MORA Y BLANCA

Granadina de sabores.
De aromas henchida, grata.
Sacro el monte que te envuelve
al son de zambra gitana...

Mil palabras dispusiera
si mil ideas guardara
para cantar la belleza
bajo una sierra nevada.


Cercada de mar y montes.
Con un vigía en su Alhambra
y el clamor del agua limpia
que el Darro te brinda, intacta...
Granada, cuna de reyes
y de moras cautivadas.
¡Quién besara tu regazo
y a tu encanto se abrazara!