miércoles, 20 de febrero de 2013

CUANDO SE ANUBLEN MENTES DISCRETAS







[ 'vuestras las mentes, vuestros los  prados  fandangos']



Hay que dajarlas en paz,
de paz moliente,
o así corretear el espacio vital de la prisa
    y escaso encanto

Cuando ya se anublan mentes
de tanto pastar
-prados verdes floridos-
hojarasca de impensables,
hay que ponerlas a salvo
improvisando  avisos
de entender
por muchos  años
    y acaso encanto


Cuando ya el aire aspira tibieza,
 cuando no   acucian nubes,
 se cierra
en flancos
el imaginario colectivo
discreto de franca luz
adivina  
  
    y ocaso  encanto.

Hay que saberlas  capturar inexactas,
 pensadoras de este asiento
de navegar 
ocho mundos ponderados
y enjugarles la faz
discretamente,
peregrinas discretas mentes,

   y, es caso, encanto

Cuando enfilan  nublados
a dejarle tuerto al amo,
mejor  que acortarle alas
con que acordonar los cielos,
misericordias, señor,
acordarle desengaños

y al caso, un manto peregrino
de  percutir
erres con erres
que la nube infinita
se  ha pervertido  emborranando
palabras para un final.


Era eso lo que quieren, aspirantes
a lunas  luceros:
 

dar vueltas de lado a lado

Es  eso,
  espiral de infinito nublado, mas gi
                                                 ran
                                                   do,
                            g i r a n d o,
 
 


miércoles, 13 de febrero de 2013

A UN TAL CONMOVEDOR, CATORCE LLAMAN









 [ '...Es que lo dejas  vivir libremente. Es que lo amas']

 


Déjate aires frescos
en la ventana
de mirar,
ojos glaucos,
solo un suspiro.
¿Uno?
¿no son dos,
y matan?

Déjale aire frío
déjale y anda
a terciarle al rocío
la cubra terco,
que nadie la turbe
solo en rozarla.

Déjalo, vigilante
en el muro bermellón,
torre alta
y no marfiles

Déjales, ¡ay con ay
aroma de brisas tantas!
otra flor de un día y más

Deja, deja de  abotonar
azares
suculentos, ay que ay,
a las honras catorce de un febrero


Déjalos: que por ledos se consuman
Dejad interminables para ellos
ruedas de sueño,
amor.